Según un estudio de Engineering Out Fashion Waste la industria de la moda produjo 1.200 millones de toneladas de CO2 equivalente en 2015. (Esto son más emisiones que los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados).
En ese mismo estudio también se indica que un 35 por ciento de los microplásticos liberados en los océanos de todo el mundo proceden de textiles sintéticos, o lo que es lo mismo, que un tercio de los microplásticos que podemos encontrar en los océanos proceden de la forma que tenemos de lavar la ropa.
Y es que si hay un electrodoméstico que, mal utilizado, puede resultar fatal para el medio ambiente, ese es la lavadora. Aunque no es el único culpable, ejerce de cómplice, unido a otras fatalidades, por ejemplo, a los tejidos de la mayoría de nuestras prendas de vestir.
Hagamos una prueba. Abre tu armario y comprueba las etiquetas de tus prendas de vestir, seguro que la mayoría contienen fibras sintéticas, como el poliéster o el nylon, que son tipos de plástico. Y cuando lavamos estas prendas en una lavadora, se liberan pequeñas partículas de microplásticos en el agua.
Estos microplásticos son partículas de plástico de menos de 5 mm de tamaño que se desprenden durante el ciclo de lavado debido a la fricción y el movimiento del agua en la lavadora.
Una vez que los microplásticos se liberan en el agua de lavado, pueden terminar en las aguas residuales y, finalmente, llegar a los océanos y otros cuerpos de agua.
Para minimizar el impacto de este problema, te propongo algunas acciones (además de las que ya hablamos aquí):
Lava la ropa con moderación
Tan simple como hacerte esta pregunta: ¿de verdad necesitas lavar esa prenda después de un solo uso? Evalúa si realmente está sucia o si puedes usarla nuevamente antes de lanzarla a la lavadora. Quizás con airearla es suficiente. O quizás no, pero el simple hecho de preguntártelo y revisarlo servirá para reducir la frecuencia de lavado y, por tanto, disminuir la liberación de microplásticos.
Usa bolsas especiales para atrapar microplásticos
Quizás a partir de ahora mirarás más las etiquetas de la ropa y, al menos, te plantearás la idea de desterrar los acrílicos en pro de materiales más ecofriendly, pero lo cierto es que nuestro armario está plagado de prendas sintéticas y deshacernos de ellas no soluciona el problema. No se trata de tirar. Por eso, me parece más adecuado proponer minimizar el impacto conviviviendo con lo que ya tenemos.
Partiendo de esa idea, existen bolsas diseñadas específicamente para atrapar los microplásticos durante el lavado. Simplemente coloca tu ropa en una de estas bolsas antes de meterla en la lavadora y los microplásticos quedarán atrapados en ella. ¡Simple pero efectiva!
Y si quieres ir un paso más, prueba a instalar un filtro atrapa microplásticos en tu lavadora, como el de la imagen. Es una opción a priori más cara, eso sí.
Elige detergentes eco-friendly
A la hora de comprar detergentes, busca opciones ecológicas y biodegradables. Algunos detergentes están formulados especialmente para reducir la liberación de microplásticos durante el lavado. Echa un vistazo a las etiquetas y opta por aquellos que sean amigos del medio ambiente.
Y si quieres probar algo revolucionario y diferente, a mí, durante un tiempo me salió en Instagram publi de un producto que me pareció interesante. Se trata de un detergente en tiras que dura hasta 40 lavados, es biodegradable y, además, made in Spain. Lo vende la marca Natulim aquí.
*Contacté con la marca y me ofrecieron un código de descuento para mis lectores/as, así que si al realizar una compra en su web introduces el código betrendymyfriend tendrás un descuento del 20%. *
Su funcionamiento no puede ser más sencillo:
Lava a temperaturas más bajas y seca al aire libre
Poner la lavadora en modo «caliente» puede ser muy efectivo para eliminar manchas y olores pero tiene una parte mala y es que aumenta la cantidad de microplásticos liberados. Así que, en la medida de lo posible, intenta cambiar a ciclos de lavado en frío o templado. Además de ayudar al planeta, también ahorrarás energía.
Y hablando de ahorrar, ¿por qué no aprovechar el sol y el viento para secar tu ropa en lugar de usar la secadora? No solo estarás ahorrando energía, sino que también reducirás la liberación de microplásticos durante el proceso de secado.
Y, por último, pero no por ello menos importante, un último consejo que puede que sea el más unpopular: olvídate del suavizante. No lo digo yo, lo dicen los expertos. Y es que el suavizante no solo puede irritar la piel, también puede dejar una capa de residuos en la ropa y reducir la absorción de las toallas.
Postdatas
Pd: Ahorrar energía no solo es bueno para cuidar el medio ambiente, tu bolsillo también lo notará, y más en los tiempos que corren. Para saber el precio de la luz y poder poner la lavadora en las horas más asequibles dentro de la viabilidad de tu día a día: https://tarifaluzhora.es/ Se actualiza a diario con los datos de Red Eléctrica de España.
Pd2: ¿sabes interpretar la información de lavado que aparece en las etiquetas de la ropa? En este enlace lo explican divinamente.
Pd3: Un hilo viral de Twitter:
Pd4: Nada que ver con coladas sostenibles pero sí con lavadoras, o mas bien, con lavanderías automáticas y lo mucho que se puede aprender de las vidas de las personas que las usan, lo puedes encontrar en el libro «Manual de Mujeres de la Limpieza» de Lucía Berlín. Cómpralo aquí.
Pd5: ¿Sabías que el ruido (blanco) de la lavadora puede calmar a un bebé? Aquí te explican esta curiosidad. Porque no todo iba a ser malo y siempre hay que acabar con una buena noticia 🙂
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Imagen portada: Foto de PlanetCare en Unsplash