Decopost – Oda a las escaleras

Siempre quise vivir en dúplex y en cierto modo lo he conseguido. Vivimos en un adosado de dos plantas, pero la vivienda está toda la planta primera y en la planta baja mi marido tiene un taller.

Pero no es exactamente el tipo de dúplex que me había montado en mi cabeza (ese todavía está por llegar). El que a mí me gustaría tener es un ático de techos altos en el que desde la primera planta se viera parte de la planta principal. Un duplex cuyas plantas estuvieran separadas por unas escaleras metálicas, por ejemplo, y decorado con aire industrial. Vaya, y ya que estamos, que estuviera situado en Nueva York. Soñar es gratis.

El juego de alturas que te puede dar una escalera a la vista me parece espectacular. Aunque también he de reconocer que si por la arquitectura de una vivienda no nos dan las medidas, escaleras de caracol también son bienvenidas. De pequeña me fascinaban. Eran como misteriosas. «¿Qué habría al final de ellas?», me preguntaba siempre que veía una.

Recuerdo que de pequeña íbamos mucho a la panadería de unos amigos que tenían una que conectaba el horno con la vivienda. Me llamaba mucho la atención porque, en realidad se trataba de un edificio del que esta familia tenía el bajo para el horno y despacho de pan y la primera planta era la vivienda. Así, esa vivienda tenía dos entradas: una que era la oficial, a la que se accedía desde la zona común del edificio, y otra que era la «de la aventura» a la que se accedía a través de esa escalera de caracol.

Además, por qué no decirlo, las de caracol son muy fotogénicas. ¿No os aparecen cada dos por tres en Instagram?

Cuando las escaleras son las protagonistas

Pero volviendo al sueño inicial, y siendo un poco más realistas (Nueva York no va a poder ser…) me fascinan las escaleras que quedan a la vista, sobre todo, por el juego que pueden dar en la decoración de una casa.

Creo que es el típico elemento que más juego puede dar, ya que la puedes adornar según la época del año. Por ejemplo, en Navidad, para recibir el cambio de cualquier estación, en Halloween…

Llevo pensando en esa idea desde que vi la de B*a la moda las navidades pasadas:

Y, además, ya que estamos, aprovecho la anterior foto para mencionar las mil y una posibilidades que puede tener el hueco de la escalera y, no, una de ellas no es la de sacar una habitación (Harry Potter I feel you).

Desde trasteros, lavanderías o armarios roperos, hasta casitas para el perro. Mi función favorita, sin embargo, sería la de colocar una librería. Como buena devoradora de libros que soy, me gusta tenerlos a la mano, para poder consultarlos o releerlos cuando quiera, y además, me parece muy decorativo.

Pero por otro lado, con los tamaños de las casas de hoy en día, se hace complicado tener una en condiciones, así que hay que sacar espacio de donde sea, y el hueco de la escalera podría ser el lugar perfecto.

En cualquier caso, y aunque yo he dejado claro para qué lo usaría, cada uno es libre de elegir ocuparlo con sus propias pasiones.

Y ahora cuéntame, ¿qué elemento/s te gustaría que tuviera la casa de tus sueños?

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