Cuando llega el calor, los chicos se enamoran… y España se va de vacaciones.
Y con las vacaciones llegan las ¿falsas? expectativas de poder dormir una media de 10 horas al día… o más, pasar gran parte del tiempo a remojo en la playa o en la piscina, y ponerse al día con todos los libros que en invierno no nos da la vida leer.
Yo no sé vosotros, pero en mi caso, esa lista de libros es grande. Muy grande. Y aunque soy consciente de que es muy difícil cumplir el objetivo, todos los veranos mantengo viva la ilusión de poder ponerme al día con todos los títulos que guardo en mi to do read list.