Como norma general, Instagram es quien suele descubrirme marcas de todo tipo, pero especialmente las relacionadas con la moda, la belleza y el universo madre-hijos, es decir, lo que viene a ser, prioritariamente, mis intereses actuales. Pero he aquí la excepción que confirma la regla: en el caso de la firma de calzado española IGOR, el descubrimiento fue mediante el método tradicional, es decir en una tienda física de mi localidad.
Raro es en mí porque debo ser la compradora número 1 de todo tipo de artículos y servicios por Internet, pero es cierto que cuando solo tenía un hijo, era un poco más maniática y me gustaba probarle las cosas en vivo y en directo antes de comprarlas, para comprobar si le estaba bien y también para estudiar su reacción.
Con el segundo hijo las cosas cambiaron y volví a ser lo que soy: una fanática de las compras online.
Pero volviendo a IGOR, como decía, las descubrí en una tienda local y me llamaron la atención porque se trataba de las cangrejeras de toda la vida en versión mejorada. O al menos así las veo yo, sobre todo por el hecho de que, aunque sigan vendiendo los modelos clásicos de siempre, los diseños más modernos sustituyen el cierre con hebilla por un velcro premium.
Esta, a mi entender, mejora me ha venido a dar la razón con el tiempo. Sin ir más lejos, este mes de julio mis hijos han estado asistiendo a una escuela de verano. En esa escuela, cada día a última hora han estado bañándose en unas piscinas hinchables. Y como es lógico, para el momento piscina, los niños tenían que cambiarse de ropa y de calzado.
Para estos casos siempre me ha parecido que las clásicas cangrejeras eran el calzado ideal. Pie sujeto y suela gruesa, eran mis prioridades, pero tenían una pega. Mi hijo pequeño (tiene 4 años) todavía no domina bien el momento de atarse los zapatos. Sí que sabe ponerse el zapato en el pie correcto pero no le pidas que sepa abrocharse una hebilla. No le hagamos grande tan pronto… Ya habrá tiempo de eso.
El año pasado estaba en la guardería y tenía cuidadores que estaban muy encima de él y le ayudaban en todo lo que necesitaba. Pero en los coles la cosa cambia. A pesar de que por supuesto ahora también tiene monitores, era consciente de que estos no están tan pendientes de él y, en la medida de lo posible, quería que mi hijo fuera lo más autosuficiente posible.
En el caso del calzado la solución era optar por unos que le dieran algo más de autonomía, es decir, unas sandalias en las que la mencionada hebilla hubiera sido sustituida por un velcro para que él solo, sin ayuda extra, pudiera ponérselas o quitárselas.
Visita a la fábrica de IGOR Shoes en Almoradí
Localizada la solución, me quedaba la duda de saber si ese velcro podría aguantar contratiempos tales como que se mojaran, que se llenaran de arena o los movimientos rápidos y cortos que puede hacer un niño pequeño.
Mis preguntas ya se habían contestado solas con IGOR porque, como os decía al principio, mi hijo mayor me sirvió de conejillo de indias en su momento, pero recientemente tuve la oportunidad de visitar su fábrica (porque ¡sorpresa! está a 20 minutos de la puerta de mi casa, concretamente en la localidad alicantina de Almoradí) y pude resolver todas mis dudas con las chicas del departamento comercial y marketing.
Tal y como nos contó Rocío, la directora comercial, el velcro que utilizan en IGOR es el premium de la marca VELCRO® y sobre él han hecho pruebas de resistencia al agua y a la arena y otros sedimentos. El elegido ha sido el que se queda intacto, como el primer día, después de pasar por esas inclemencias. Prueba superada de largo.
Pero, obviamente, el velcro no es la única ventaja de la que puede presumir esta firma española cuya producción podría decirse que es casi 100% made in Almoradí ( todos los artículos de pvc y de lona se fabrican en Almoradí, incluso también crean sus propios moldes de cada modelo y tan solo recurren a proveedores de la provincia de Alicante para los ornamentos metálicos).
Hay otra característica de las sandalias IGOR que gusta mucho: las plantillas extraibles que llevan muchos modelos. Y los motivos son varios, pero el principal es que es una comodidad poder extraer la plantilla (que es de goma eva) para limpiar bien las sandalias, por ejemplo, cuando entran en contacto con la arena.
Así que si ya estaba convencida de que esta firma made in Spain se iba a convertir en mi favorita para el calzado de baño de mis hijos y, ¡ojo!, mío (porque aunque tenga menos recorrido que la infantil, también tienen colección de mujer y algunos modelos unisex que llegan hasta la talla 45), después de haber visto la colección completa (tanto de verano como de invierno) y de haber conocido con más profundidad cómo los fabrican, ya no me queda ninguna duda: IGOR será, como mínimo, mi marca de sandalias de agua de cabecera a partir de ahora.
IGOR SHOES, zapatos made in Spain para niños (y mujeres)
Esta empresa que, tal y como lo estoy contando, parece que sea de nueva creación, en realidad cumple este año, ni mas ni menos que 45 años en activo. Si bien es cierto que al principio estaba más dedicada a la industria, después se convirtió en una fábrica de calzado hasta que finalmente decidieron crear su propia marca.
El primer tipo de calzado por el que apostaron fue el de las botas de agua, cuya extensa colección sigue muy activa a día de hoy.
De hecho la campaña de invierno está formada sobre todo por botas de agua (algunas de ellas con relleno de borreguito para que sean aptas también para los planes venideros de montaña y nieve), pero el invierno pasado como novedad hicieron una primera incursión en el mundo de la piel que ahora han ampliado.
Desde el principio, el público al que van dirigidos es el infantil, pero no descuidan la colección de mujer que es cada vez más interesante. Hay unas botas estilo Chelsea, de la colección de invierno, que me están haciendo ojitos pero me parece muy ansioso por mi parte hacerme ya con un par cuando a día de hoy vivo en un lugar que roza a diario los 40ºC.
De hecho, nos comentaba Noemí, del departamento de redes sociales, que hay una tendencia que está siendo todo un furor en Instagram y es la de que madre e hija lleven el mismo modelo de calzado. Y ya se sabe que lo que dice Instagram va a misa porque sí, es la red social del momento y donde está la mayor parte del target de IGOR (como yo y, seguramente, como tú).
Por eso, a pesar de que tienen un buena red comercial con cientos de puntos de venta repartidos por toda España y parte del extranjero (están en más de 60 países y, de todos ellos, tienen fuerte presencia en EEUU, Corea, Japón, China, Mexico, Reino Unido, Turquía y Portugal, Italia, Bélgica, Holanda, Francia y Grecia), son muy activos en Instagram porque les parece el lugar perfecto para hacer un poco de eco y utilizarlo como altavoz para seguir dándose a conocer como marca.
IGOR y las madre-influencers
Teniendo en cuenta el poder de Instagram y las instagrammers no es de extrañar que tengan un hueco reservado al marketing de influencers (algo que yo celebro porque es mi fuente de inspiración inagotable y, de lo que me interesa, me gusta ver variedad).
Respecto a este tema, fascinante e impredecible a la vez, hablamos un buen rato. Y es que el perfil de instagrammer madre es uno de los más importantes y con más influencia que hay actualmente en esta red social.
Las tendencias son así. Van y vienen. Al principio tenían más éxito las instagramers de moda, pero han pasado los años y muchas de esas blogueras ahora son madres. Antes el objetivo era mostrar el street style de cada día o los looks que todo el mundo se puede permitir. Pero ha llegado un momento en el que eso lo hace todo el mundo, no solo las influencers.
Y el concepto madre-instagrammer tiene menos recorrido. Es como que todo el mundo se estrena en la maternidad, no conoce nada y a través de instagram, en 5 minutos puedes llegar a conocer las características de la tetina del biberón que necesitas, los zapatitos ergonómicos perfectos para los primeros pasos de tu bebé o los zapatitos de la playa más chulos ;).
Ni Google ni Amazon, Instagram es la enciclopedia donde busco y lo encuentro todo actualmente.
Colección Verano 2019 de Igor Shoes
Dejando a un lado las redes sociales y las influencers y volviendo al presente, al verano, que las cangrejeras están arrasando no es ninguna novedad, pero ahí no queda la cosa, porque el 2019 ha sido el año en el que han estrenado una colección de náuticos ideal.
Además, desde el 2015 también cuentan con una colección de zapatillas de lona de algodón que se pueden meter en la lavadora (dato importante y vital sobre todo pensando en las de la vuelta al cole), que son muy cómodas, resistentes y frescas y que están disponibles en todos los colores que te puedas imaginar.
Y es que aunque su origen fueran las botas de agua, la realidad es que su temporada fuerte es la de verano en la que, para reforzar esos picos altos de producción, pueden llegar a trabajar alrededor de 100 personas.
El resultado es un producto clásico pero de calidad, con muchos guiños y apuestas por las tendencias del momento pero, ante todo, prácticos.
Mi flechazo IGOR
En nuestra visita tuve un flechazo instantáneo por las Altea Náutico en rojo. Se trata de unas cangrejeras clásicas a las que le han añadido un trenzado de yute natural en el lateral.
De la misma manera que a un bañador le damos múltiples usos, ya que podemos usarlo como ropa de baño y como body combinado con unos shorts, este modelo me parece uno de los más versátiles, ya que sirve tanto para ir a la playa como para, en un momento dado, salir a tomarte un helado, pasear, ir al cine… en definitiva, para todo lo que sea sinónimo de vacaciones.
¿Nos apostamos algo a que es el único zapato que me pongo en todo el mes de agosto?