Si vas a ser madre o lo has sido recientemente, no me cabe duda que una de las cosas que con más ilusión esperas, es la de vestir a tu bebé con toda la ropita nueva que has ido adquiriendo a lo largo del embarazo. Nada se compara con la emoción de estrenar y más en cuanto a ropa se refiere. Pero, antes de esto, al menos a mí, se me plantea un dilema: ¿es necesario lavar la ropa nueva de bebé antes de estrenarla?
La respuesta es sí
Y resulta que no solo la ropa de bebé, aunque este post en concreto va dirigido a la de ellos, sino todas las prendas de ropa que compramos para pequeños y adultos. A continuación te explicamos el porqué.
Generalmente la ropa de bebé que adquirimos, viene muy bien presentada en la tienda en su correspondiente cajita y expuesta de forma que luzca «apetecible». Sin embargo, esa caja ha estado previamente metida en otra caja mayor y almacenada en camiones o centros logísticos donde puede haber pasado de mano en mano y llenarse de polvo o suciedad que, a priori, no se puede ver pero que podría ser perjudicial para las sensibles pieles de nuestros recién nacidos.
Por otro lado, los fabricantes de ropa suelen añadir productos químicos al final del proceso de producción, para que las prendas luzcan su mejor cara, es decir, para que en la tienda las veas más brillantes, suaves o sedosas. Sí, lo mismo que pasa con las frutas brillantes y apetecibles en el supermercado… esa infalible técnica marketiniana nos persigue allá donde vayamos.
Sin embargo, la piel del bebé no está preparada para hacer frente a estos productos químicos y puede irritarse, producir alergia o incluso la temida dermatitis (hablamos más detenidamente de ella en este artículo).
Entonces, ¿cómo debemos lavar la ropa que usarán nuestros bebés?
Una vez tengas claro que la prenda elegida es la correcta en cuanto a tallaje, estos son los pasos que deberías seguir:
1.- Consultar la etiqueta de la prenda, donde puedes comprobar si es posible lavarla a máquina y usar secadora.
2.- Si no es posible utilizar la lavadora, tendrás que lavar la prenda a mano con agua tibia y jabón neutro. Si por el contrario la puedes lavar a máquina, elige un programa de ciclo corto y utiliza un detergente libre de químicos que esté especial y dermatológicamente recomendado para usarlo en prendas para bebé.
3.- Si no fuera posible secar las prendas en la secadora, tiéndelas en un lugar en el que no haya posibilidad de que entren en contacto con polvo, plantas ni animales.
¡Importantísimo! Hasta que tu bebé no cumpla los 6 meses de vida, sus prendas de ropa no deben ser lavadas al mismo tiempo que las prendas de vestir de adulto, ya que estas son expuestas a ambientes que podrían ser perjudiciales para nuestros bebés. Por no hablar de que el detergente usado para lavar unas prendas u otras, tampoco es el mismo, el de adultos puede llevar perfumes y otras sustancias que pueden ser demasiado agresivos para su delicada piel. Lo mismo pasaría con los productos de higiene que utilizamos para el baño pero eso, si te parece, lo dejamos para otro post.
¿Sabías que era tan importante lavar la ropa nueva antes de estrenarla?
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