Si me seguís por Instagram, sabréis que hace poco hicimos una escapada a Denia y Javea. Diez años de casados no se cumplen todos los años y la Marina Alta fue nuestro destino elegido para celebrar el amor. 🙂
Queríamos hacer una escapada que estuviera lo suficientemente lejos como para que nos pareciera un viaje pero lo suficientemente cerca como para no perder mucho tiempo en el trayecto. Así que buscando y rebuscando por Booking (por cierto, si queréis un 10% de descuento utilizad este enlace) dimos con el Boho Suites Denia y, si veis las fotos, entenderéis por qué nos enamoramos inmediatamente de él.
Su arquitectura te teletransporta a cualquier paraíso de las Islas Baleares ya que se trata de una masía blanca con detalles pensados hasta el milímetro pero con un claro aire mediterráneo. Me encantó especialmente el motivo decorativo otoñal de las granadas. Esparto, mimbre, pita… y todo tipo de fibras vegetales, puertas azules, cactus y árboles típicos de la zona, se fundían en un entorno idílico, con algún toque étnico, en un lugar que parecía sacado de Pinterest, algo que agradecí porque, reconozco que, me pongo de mejor humor cuando me siento rodeada de tanta belleza y buen gusto. El trato del personal, además, fue excepcional. Y para más inri, una de las cualidades de este hotel es que es super silencioso, algo que valoramos mucho.
Sí, amigas, le hice un book entero a este hotel, y salí de ruta la primera mañana con la batería medio fundida. Pero estaba tranquila porque me llevé una batería externa personalizada que me salvó la vida (y me la hará más fácil a partir de ahora).
Con esta batería, además de que puedo cargar completamente mi móvil hasta 6 o 7 veces sin necesidad de recargarla, he podido imprimirle una carcasa personalizada, un detalle que me cautivó porque sí, puedo escaparme de vez en cuando con mi marido, pero siempre tengo muy presente lo más importante de mi vida: la familia. Y, además, sé que este gadget me va a facilitar mucho la vida porque no sabéis el gustazo que da guardarse el móvil en el bolso al 10% de batería y al rato sacarlo y que esté al 100% de nuevo ¡¡sin necesidad de ir mendigando enchufes en restaurantes!! De verdad, no sé cómo he podido vivir sin esto hasta ahora.
Volviendo al tema hotel y viaje, aunque me habría quedado de muy buen gusto, las 48 horas en el hotel, también quisimos aprovechar la escapada para recorrer un poco la zona y vivirla en temporada baja. Siempre hemos venido en verano, con gente hasta la bandera, parkings repletos y zonas de acceso limitado, así que tengo que decir que casi hasta agradezco el cambio del tiempo que hubo ya que seguramente tiró para atrás a mucha gente a la hora de visitar algunos de los lugares más famosos de esta zona.
Un clásico: Cala Granadella
Uno de nuestros lugares de visita obligatoria siempre que vamos a Javea es Cala Granadella, mi cala favorita de todos los tiempos y seguramente la más famosa de todo Alicante. Hace un año y medio la visité por última vez y me quedé algo triste al ver gran parte de su verde arrasado por el fuego de un maldito incendio. Pero ahora me voy con un mejor sabor de boca. Todavía queda mucho por hacer y pasará mucho tiempo hasta que los árboles crezcan del todo, pero ya se empieza a ver el resultado de la reforestación. Y, bueno, qué decir de su agua. Es que simplemente ese color no se encuentra fácilmente. Para mí, esta es la cala más bonita de toda la Costa Blanca.
La más instagrameada: Cala Portixol
Reconozco que antes de hacer un viaje suelo utilizar Instagram para conocer mejor los sitios a los que vamos a ir. Fue de esta manera como conocí de la existencia de la Cala del Portixol. Cada vez que ponía en el buscador de la red social algo relacionado con Jávea, me aparecía una casita blanca con una puerta azul que parecía estar sacada del mismísimo Santorini. Pero no, resulta que esa pequeña casita de pescadores es la nueva Muralla Roja de Instagram y, casualidades de la vida, también se encuentra en la provincia de Alicante.
Tengo que reconocer que la calita en general, y no solo esa casa, tiene un encanto especial. Esas pequeñas casas que siguen a pie de playa le dan un aire un tanto melancólico al lugar, recuerda a lo que en un pasado sería la vida de los pescadores, y quién sabe si no sería este uno de los lugares que inspiraba a Sorolla… desde luego, pictórico sí que sigue siendo (o al menos, muy fotogénico… que se lo pregunten a Instagram).
Un descubrimiento: la cova dels Arcs
Tengo que decir, sin embargo, que mi mayor descubrimiento no ha sido la Cala del Portixol, el lugar que me dejó más impactada fue Cala Moraig, y concretamente, la Cova dels Arcs, en el término municipal de Benitatxell.
Este es otro lugar que había visto mucho en Instagram y no podía imaginar que lo iba a tener tan cerca y que iba a tener un acceso tan sencillo. Al tratarse de una cueva, pensaba que había que adentrarse un poco más para sacar la instantánea perfecta, pero no, tan solo una pequeña escalera y unos pocos pasos por un, eso sí, resbaladizo suelo rocoso fueron suficientes para llevarme conmigo la foto más espectacular de nuestro viaje.
La verdad es que imagino que será un lugar muy concurrido en temporada alta pero como fuimos un día algo lluvioso y bastante frío, éramos pocos los curiosos en la zona.
Cala Moraig además tiene cerca un mirador en el que, entre otros lugares de ensueño, se puede ver la cala dels Testos, una cala a la que solo se puede llegar por mar y que por eso me parece todavía más fascinante. Algún día la pisaré…
Un restaurante: The Beach House Javea
Un viaje no está completo, al menos para nosotros, si no hacemos, al menos, un descubrimiento gastronómico. Somos de buen comer y cada vez nos preocupamos más por la materia prima e ingredientes de los platos que comemos así que, por todo ello, el desayuno que nos comimos en The Beach House Jávea, un restaurante muy acogedor que se sitúa en el muelle de la playa de Jávea, se merece una sección para él solito.
Confieso, una vez más, que ya le había puesto ojitos a los açai bowls desde que masificaron mi Instagram el invierno pasado, pero no los había probado… hasta el domingo pasado.
Además de fotogénico es un desayuno muy saludable ya que el açaí, que es una fruta brasileña, está considerado como un super alimento lleno de nutrientes y muchas otras cualidades. En cuanto a lo que es una comida muy energética puedo dar fe y que he caído rendida a sus pies, por las muchas posibilidades y mezclas que tiene, también es una realidad. De hecho, ya estoy recopilando recetas que estoy sacando por Internet para hacérmelo en casa pero, sinceramente, no sé si me saldrá la mitad de bueno que el que me tomé aquí…
¿Lo habéis probado? ¿Me enviais vuestra receta? La de The Beach House se ve casi clara: leche de coco, plátano congelado y açaí para el batido y frutas del bosque, plátano, sandía, manzana y cereales como toppings. mmm ¡Delicious!