Se estima que alrededor de 300.000 peregrinos realizan El Camino de Santiago cada año. Un número que ha ido en aumento en las últimas décadas, especialmente después de que fuera declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985 y se convirtiera desde entonces en una de las rutas de peregrinación más famosas del mundo.
Son muchas las rutas que existen del Camino de Santiago y aunque por popularidad destaca la del Camino Francés, en este artículo nos centraremos en la segunda ruta más transitada: la del Camino de Santiago Portugués.
Esta ruta tiene una extención de más de 600 kilómetros desde Lisboa, pero en esta ocasión, nos centraremos en los últimos 100 km, que es la distancia mínima que los peregrinos deben recorrer para obtener la Compostela, un certificado oficial de la Iglesia Católica que reconoce la realización del Camino.
Punto de inicio: Tui.
El punto de partida más popular para los últimos 100 km del Camino de Santiago Portugués es Tui, una ciudad gallega que queda muy cerca de la frontera con Portugal. De hecho, el caudaloso Río Miño es quien separa los dos países en este punto y el precioso Puente Internacional el que los une.
Tui pertenece a la provincia de Pontevedra y está situada en la orilla derecha del río Miño, y además de ser conocida por ser uno de los puntos de partida del Camino de Santiago Portugués hacia Santiago de Compostela, la ciudad tiene una larga historia y cuenta con un patrimonio cultural y arquitectónico muy rico que merece la pena conocer.
En el centro histórico de la ciudad se pueden encontrar numerosos monumentos y edificios de interés, pero entre todos ellos destaca de manera colosal, la Catedral de Santa María, una impresionante edificación del siglo XII que combina elementos románicos y góticos. Admirarla hoy es como estar viviendo en un cuento medieval o en un capítulo de Juego de Tronos.
Además de la catedral, el pueblo cuenta con una muralla medieval que rodea el centro histórico de la ciudad y que se puede recorrer a pie. También es posible visitar la Torre del Homenaje, un torreón medieval que forma parte de la muralla y que sirvió como prisión en la Edad Media.
Como dato curioso respecto a Tui, cabe destacar que en el Convento de San Francisco, un antiguo monasterio franciscano del siglo XIII que alberga hoy el Museo Diocesano, se muestran los únicos Sambenitos que quedan en el mundo.
Desde Tui a O Porriño. Día 1 en el Camino de Santiago Portugués
Como decíamos, desde Tui comienza esta aventura que nos llevará a una primera ruta de un total de 17 km con final en la localidad de O Porriño.
El inicio en concreto es en la mencionada Catedral de Santa María y a partir de ahí no tendremos más que seguir las señales (flechas amarillas y vieiras, los símbolos oficiales del Camino de Santiago) y mojones que nos acompañarán durante todo el camino y que irán indicando la distancia restante hasta la meta final: la Catedral de Santiago de Compostela.
En un momento determinado de este camino, aproximadamente en el Km7, unos metros más adelante de un mural pintado en un muro de hormigón delante de una iglesia, se nos plantean dos opciones: girar a la izquierda para recorrer el trazado alternativo, evitando así atravesar el polígono industrial, o avanzar de frente hacia Orbelle y atravesar así el P.I. de As Gandaras. Recomendamos elegir la opción alternativa para disfrutar de un paisaje más bonito a pesar de que es un poco más larga que la principal.
Lo mismo ocurrirá en el km14 aproximadamente, justo a la entrada del pueblo meta, O Porriño, se nos plantean dos opciones: girar a la izquierda para continuar por la senda fluvial o continuar recto por la carretera nacional. De nuevo recomendamos la primera opción por ser paisajísticamente más bonita.
Una vez alcanzada la primera meta, y si aun quedan fuerzas, O Porriño bien merece una visita. La localidad es conocida por la calidad de sus canteras y por la habilidad de sus artesanos en el trabajo de la piedra. Es por ello que cuenta con una importante industria del granito que tiene su propio nombre: granito rosa Porriño. Lo verás por todos lados.
Con ese granito, por ejemplo, se hizo el Ayuntamiento de la localidad, un espectacular edificio modernista de principios del siglo XX, diseñado por el arquitecto porriñés Antonio Palacios. Puede que te suene su nombre pues fue un influyente arquitecto responsable de algunos de los edificios más emblemáticos de Madrid, como el Círculo de Bellas Artes.
O Porriño – Arcade, pasando por Redondela. Día 2.
La segunda ruta de esta aventura se inicia en O Porriño y termina en Arcade, pasando por Redondela. Se trata de un total de 24 km y parte desde la Iglesia de Santa María de O Porriño, un templo neogótico construido a principios del siglo XX que cuenta con un impresionante rosetón y varios retablos barrocos en su interior.
Durante este largo recorrido nos encontraremos con la Casa Consistorial de Mos, del siglo XVIII, y el río Louro (uno de los principales afluentes del Miño) con sus aguas cristalinas nos acompañará en una parte del mismo.
Algunos de los peregrinos, terminan su segundo día de ruta en Redondela, otros andan unos kms más para llegar hasta la vecina Arcade. En cualquiera de los casos, es posible que notes un mayor trasiego de peregrinos a partir de Redondela y es que en esta localidad se unen los dos caminos portugueses: el de la Costa y el de Interior (que es el que se explica en este artículo).
En Arcade, nada mejor para reponer fuerzas que probar sus ostras. Dicen que son las mejores del mundo.
Arcade – Pontevedra. Día 3 en el Camino de Santiago Portugués.
Quizás esta sea la ruta más bonita de todas las que se describen en este artículo, en opinión de la que escribe que, por supuesto, ha vivido esta experiencia. Quizás también tenga que ver que esta es la ruta más corta de todas las detalladas pero tiene un sentido: Pontevedra merece dedicarle tiempo y por eso es recomendable llegar a ella cuanto antes.
La ruta no puede comenzar mejor, desde el puente romano de Ponte Sampaio que une las localidades de Arcade y A Rabaleira. Dicho puente, parada obligatoria, es una espectacular construcción que data del siglo XI, aunque no conserva varios de los elementos originales, pero sí mantiene su estructura.
A partir de aquí, entramos en una ruta de 12 km llena de encanto siempre con el río Verdugo como compañero de viaje y que finalizará en la ciudad de Pontevedra.
Decir que Pontevedra es bonita es quedarse corto. La capital de la provincia ha recibido prestigiosos galardones por su apuesta de modelo de ciudad verde, gracias a la peatonalización progresiva de su centro histórico y la incorporación de carriles bici,pero es que además tiene un casco antiguo de gran riqueza arquitectónica, con la majestuosa Basílica de Santa María, la iglesia de San Francisco y la original iglesia de la Virgen Peregrina, una preciosa edificación con forma de vieira que la convierte desde ya en una de mis iglesias favoritas, como edificios clave.
Además, Pontevedra es la ciudad de Valle Inclán, y puedes encontrar varios puntos clave en referencia al excéntrico escritor, como su vivienda.
Pontevedra – Caldas de Reis. Día 4.
La cuarta etapa del Camino de Santiago portugués parte de Pontevedra y termina en Caldas de Reis. Se trata de un total de 21 kms que pueden convertirse en unos pocos más si se decide hacer un pequeño desvío, en el km 12 aproximadamente, para contemplar las Cascadas de Barosa, algo que recomendamos encarecidamente hacer.
Que el final de la ruta sea en Caldas de Reis, una localidad famosa por sus aguas termales, que desde la época romana han sido utilizadas para aliviar todo tipo de dolencias, es una verdadera bendición para los peregrinos que recorremos el Camino de Santiago Portugués.
Pero Caldas no es solo un lugar de aguas termales, también es una villa llena de historia y tradición. Caminar por sus calles es como viajar en el tiempo, y descubrir las historias y leyendas que se esconden detrás de cada rincón. Desde la famosa fuente del Vino, donde según la tradición brotaba el vino para que los peregrinos pudieran saciar su sed, hasta la iglesia de San Tomé, donde se encuentra la tumba de Santa María, una de las reliquias más veneradas de Galicia.
Como dato curioso, cabe destacar que, al estar atravesada por el río Umia, en Caldas de Reis es una de las localidades donde se pueden ver partidos de kayak-polo.
Caldas de Reis – Padrón. Día 5 en el Camino de Santiago Portugués.
Nos acercamos a Santiago de Compostela y la emoción se palpa en el ambiente. La quinta etapa del Camino de Santiago Portugués comienza en Caldas de Reis y terminará en Padrón, ciudad de la escritora Rosalía de Castro y de Camilo José Cela. Pero nos separan 19 km entre el inicio y el final.
Una vez alcanzados, y si las fuerzas te siguen manteniendo en pie, puede ser buena idea visitar la Casa-Museo de la icónica escritora gallega, un lugar lleno de historia y arte, que muestra la vida y obra de la poeta. La casa es un reflejo de la cultura y las costumbres de Galicia, y un homenaje a una de las mujeres más importantes de la literatura española.
En Padrón, además, nos encontramos con la iglesia de Santiago, que alberga la imagen del apóstol Santiago, patrón de Galicia. También puedes visitar la Fuente del Carmen, donde según la tradición fue bautizado el apóstol Santiago, hasta el Convento del Carmen, que data del siglo XVI y es un ejemplo de la arquitectura religiosa de la época.
Y como colofón final, si es época de pimientos, desde finales de junio hasta principios de octubre, no puedes dejar de pedir unos pimientos de Padrón («unos pican y otros no») como entrante en tus comidas, y continuar con una ración de pulpo a feira de cualquiera de las pulperías que encontrarás en el casco antiguo.
En algunas de ellas hasta hay «barras de pulpería» que es la forma tradicional de servir el pulpo en los restaurantes gallegos. En estas pulperías, se suele servir este plato en una barra o mostrador, en el que los comensales pueden acercarse para ver cómo se corta y se sirve el pulpo.
La barra de pulpería es un espacio animado y concurrido, donde los comensales pueden interactuar con los cocineros y ver el proceso de preparación del pulpo en todo su esplendor. Sin duda, es una experiencia gastronómica única.
Padrón – Santiago de Compostela. Día 6.
Y al sexto día, llegamos a la última etapa del Camino de Santiago Portugués, la que comienza en Padrón y termina en la Plaza del Obradoiro, delante de la Catedral de Santiago, donde se encuentra la tumba del Apóstol Santiago.
Es una etapa larga, la más larga de todas las de este camino, ya que son 26 kms, y agotadora pero la sensación al llegar a Santiago de Compostela es indescriptible. Te hace sentir tan orgulloso de ti mismo y feliz que sin duda el esfuezo invertido vale la pena.
Pero vayamos por partes porque la jornada nos deparará varias atracciones turísticas. Por ejemplo, en las afueras de Padrón, podrás visitar Iria Flavia, una antigua ciudad romana que fue fundada en el siglo I a.C. como un asentamiento militar romano para proteger la importante ruta comercial que conectaba la costa atlántica con el interior de la península ibérica.
Y dentro de Iria Flavia, en una pequeña aldea llamada Adina, se encuentra un cementerio con mucho encanto, parece sacado de una película de Hollywood, que es el lugar de descanso final del reconocido escritor español Camilo José Cela. Y es que el escritor, que tenía una fuerte conexión con la tierra y la cultura gallega, utilizó el paisaje y la atmósfera del cementerio en varias de sus obras, convirtiendo este lugar en un símbolo literario de la región.
Continuando con nuestra ruta, una vez hemos andado los 6 primeros km, nos encontramos con la aldea A Escravitude y su santuario. Dicho edificio tiene a sus pies una fuente de la que, se dice, emana agua milagrosa. Y es que cuenta la leyenda que un hombre que iba de camino al hospital de Santiago de Compostela, sanó súbitamente de una enfermedad que tenía, al beber agua de esta fuente. El santuario se levantó después, con los donativos de los Peregrinos, y sirve como custodia de esa fuente.
Seguimos andando y tras atravesar varios bosques que parecen estar encantados de tan bonitos que son, empezamos a ver la silueta de la ciudad de Santiago de Compostela. Un último esfuerzo y ya lo tenemos.
No se puede describir con palabras la sensación que corre por el cuerpo cuando vislumbras a lo lejos un pico de la Catedral y cuando, por fin, pisas la Plaza del Obradoiro, donde se encuentra la impresionante catedral de Santiago de Compostela. Hay que vivirlo.
La construcción de la Catedral de Santiago de Compostela comenzó en el siglo XI, y su estilo arquitectónico es principalmente románico, aunque cuenta con elementos de otros estilos, como el gótico, el barroco y el neoclásico. La fachada principal es impresionante, con numerosas torres, estatuas y relieves que representan escenas bíblicas y de la vida de Santiago.
El interior de la Catedral es igual de espectacular, con una nave central y varias capillas laterales llenas en las que destaca especialmente el Altar Mayor, el Pórtico de la Gloria y el Botafumeiro, un enorme incensario que es balanceado por los monjes en la nave central durante las celebraciones litúrgicas de los viernes.
Punto final
Hay muchas razones por las que alguien podría decidir hacer el Camino de Santiago: religiosas o espirituales, a modo de desafío físico y mental personal, para conectar con la naturaleza o incluso para sentir que formas parte de una comunidad de personas, pero si algo tienen en común cualquiera de estas motivaciones es que se trata de una experiencia inolvidable que quedará grabada en tu corazón para siempre.
¿Te hemos convencido para hacerlo? ¡Buen camino!
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Fotos propias (prohibido el uso sin consentimiento), excepto la de la portada que es de Jorge Luis Ojeda Flota en Unsplash.