¿Conoces la frase «No hay plan B porque no hay un planeta B«? Fue popularizada por el ex Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, especialmente en discursos relacionados con el cambio climático y la sostenibilidad y me viene como anillo al dedo para comenzar este post.
Hoy, 5 de junio, es el Día Mundial del Medio Ambiente, por lo que hoy es un día perfecto (como lo puede ser cualquier otro día) para reflexionar sobre nuestro impacto en el entorno natural y tomar medidas para protegerlo.
¿Qué puede hacer un ciudadano de a pie como tú y como yo para cuidar el Medio Ambiente? Muchas cosas. Aquí tienes algunas de ellas:
1. Reducir, reutilizar y reciclar
Seguro que has oido hablar de la regla de las tres erres. Es un concepto que promueve la reducción de la generación de residuos y el consumo responsable.
Prácticala en este orden: Reduce el consumo de productos y recursos innecesarios (adiós compras compulsivas), reutiliza los objetos tanto como sea posible (adiós bolsas de plástico de un solo uso) y recicla los materiales que ya no se puedan utilizar (hola contenedores de colores, ¿sabes a qué corresponde cada uno de ellos?).
- Ahorrar energía: Adopta medidas para ahorrar energía en tu hogar y en el trabajo, como utilizar bombillas de bajo consumo energético, apagar los electrodomésticos y las luces cuando no los estés usando y aprovecha al máximo la luz natural.
Punto extra: Considera la posibilidad, si te resulta viable, de instalar paneles solares para generar energía renovable (y de paso ahorrar en tu factura de la luz).
3. Ahorrar el agua:
El agua es un recurso preciado, por lo que es importante utilizarla de manera responsable, y más con la previsión de sequías que se nos viene encima. Por eso, no está de más que revises cada cierto tiempo tu instalación para, en caso necesario, reparar cualquier fuga de agua en tu hogar.
Además es muy recomendable utilizar dispositivos de ahorro de agua en grifos y duchas, y evitar el desperdicio de agua al regar jardines o lavar vehículos (mejor utilizar cubos de agua que manguera).
- Optar por medios de transporte sostenibles: Reduce tu huella de carbono optando por medios de transporte más sostenibles. Utiliza la bicicleta, camina o utiliza el transporte público cuando sea posible. Si necesitas un automóvil, considera la posibilidad de utilizar vehículos eléctricos (pues no emiten gases de efecto invernadero, eso sí, en la medida de lo posible, intenta recargarlo a través de fuentes de energía renovable) o compartir el automóvil con otras personas.
Pssst… ¿Has oido que en algunos paises como Francia se han eliminado algunas rutas de avión si tienen una alternativa en tren?
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5. Plantar árboles y cuidar la vegetación:
Los árboles y las plantas desempeñan un papel crucial en la purificación del aire y la conservación del suelo. Participa en actividades de reforestación o siembra árboles en tu comunidad. Además, cuida los espacios verdes existentes y evita la tala indiscriminada de árboles.
- Consumo responsable: Elige productos y marcas que sean respetuosos con el medio ambiente. Opta por productos orgánicos y de comercio justo, reduce el consumo de plásticos desechables y evita el uso de productos químicos tóxicos. También puedes apoyar a empresas y proyectos que promuevan prácticas sostenibles.
Una grandísima idea, que además tiene otro tipo de beneficios, es la de apoyar, haciendo uso de ello, a tu comercio local.
- Educación y sensibilización: Aprende más sobre los problemas ambientales y comparte tus conocimientos con otros. Participa en actividades educativas, eventos comunitarios y campañas de sensibilización sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Por ejemplo, puedes compartir este artículo con quien quieras 🙂
A continuación te dejo el artículo en forma de infografía en pdf por si lo quieres compartir en un entorno educativo: