Y por fin llegó la ansiada Vuelta al Cole 2018. ¡Aleluya! Voy a dejar a un lado lo que opino de que los niños españoles tengan vacaciones de verano tan larguísimas y de lo mucho que queda por hacer para que en este país se pueda hablar de verdad de la conciliación laboral/familiar, – bueno, así como quien no quiere la cosa … #yalohedicho… – porque, por el momento, no nos queda otra que vivir el presente y la realidad es que la rutina ha llegado para quedarse… ¡Hip, hip, hurra!
Os soy sincera, tanto los niños como yo necesitábamos que llegara esta semana, la de la vuelta a la normalidad, y aunque les he ido preparando poco a poco para que el cambio no les afectara mucho, aun queda mucho trabajo por hacer. Así que, siguiendo en la misma línea que el anterior post, os voy a contar lo que estoy haciendo yo para organizarme en estos caóticos días, mientras espero la llegada de octubre, en la que supuestamente habré logrado una organización de vida plena – no me lo creo ni yo, pero bueno -.
La importancia de tener horarios
Dice Lucía Mi Pediatra que la pregunta estrella que siempre le hacen en su consulta es: «¿Cuántas horas tiene que dormir mi hijo?», independientemente de la edad que tenga el niño. La calidad y el tiempo de sueño es algo que, por lo visto, nos obsesiona a todos los padres, quizás porque hemos o estamos pasando por una etapa de dormir poco y mal y es cuando más valoramos tener un sueño de calidad.
Así que voy directa al grano, según un informe de la Academia Americana del Sueño mi hijo de 7 años debería dormir entre 9 y 12 horas, mientras que mi hijo de 3 años debería dormir entre 10 y 13 horas.
Como es complicado llevar un calendario diferente para cada hijo, y teniendo en cuenta que ninguno de los dos quiere ya dormir siesta (¿por qué a mi, zeñó?), todas sus horas de sueño las tienen que hacer por la noche por lo que lo que estoy intentando es que estén dormidos a las 10 de la noche, como muy tarde, para que, al levantarse a las 8 de la mañana, hayan podido dormir lo necesario para su edad (10 horas aprox, ya sabéis, haciendo una media cutre entre el total de horas recomendadas de cada uno, porque dile tú al peque que se vaya una hora o dos antes que su hermano a dormir… JA). Eso significa que se levantarán a las 8 de la mañana y que se ducharán y cenarán sobre las 8 de la tarde.
En definitiva, lo importante es marcar en un calendario, las horas más importantes del día, por ejemplo: levantarse a las 8 de la mañana, ducharse a las 8 de la tarde, cenar a las 8:30 de la tarde, irse a la cama sobre las 9:30 horas de la noche… y, por supuesto, dejar preparada la mochila y la ropa la noche antes para optimizar el tiempo al máximo.
Otros calendarios para la Vuelta al Cole 2018
A partir de ese calendario principal creo otros más específicos. Por ejemplo, el calendario de las comidas en el que apunto lo que tienen que comer en las 5 comidas al día que tienen que hacer. Si los niños van a comedor, lo lógico es que al principio de cada mes os envíen el calendario mensual de comida, de esta manera solo nos quedaría completar el resto del día con el desayuno, almuerzo, merienda y cena.
Otro calendario específico que a mí me parece muy útil es el de las actividades extraescolares. Sí, abramos este melón que ya toca. Mi hijo de 7 años, por ejemplo, este año va a tener baloncesto y natación. Pero además, en septiembre también irá a clases de informática y, una vez al mes, tendrá catequesis. Así que para que él sepa qué actividades le tocan cada día, le hemos comprado un calendario magnético mensual y él mismo lo ha rellenado y lo tendrá que ir modificando cada mes. En este calendario también apuntará, por ejemplo, otro tipo de cosas, como los cumpleaños de sus amigos y de la familia, y también las fechas de los exámenes del cole.
El calendario lo hemos comprado aquí (sí, ya sé que podríamos haber hecho un DIY pero ni tengo tiempo ni se me dan bien las manualidades, qué queréis que os diga) y viene con cuatro rotuladores de diferentes colores. Él utiliza el azul para apuntar las actividades extraescolares, el rojo para anotar las fechas de exámenes y el verde para anotar las fechas de cumpleaños. El rotulador que sobra, de momento, se queda en el banquillo.
Al peque, por el momento (POR EL MOMENTO), no le hemos apuntado a ninguna actividad extraescolar, porque ya tiene suficiente con la novedad de pasar de la guarde al cole de los mayores. Pero también le hemos comprado su primer calendario:
Obviamente, él no sabe leer todavía, pero su hermano le ayuda a actualizarlo cada día. La intención es que empiece a familiarizarse con los días de la semana, los números (que sí los reconoce), las estaciones del año y el tiempo. Y oye, tengo que decir, que este calendario ha sido un acierto, ¡les ha gustado a los dos! Así que de momento no fallan ni un día en su actualización. Además tiene un diseño bonito, es de buena calidad y el precio, en comparación con otros calendarios que he visto de este estilo, es más que interesante.
Tiempo para mí
Lo reconozco (y espero que, para mi consuelo, vosotras os sintáis reflejadas en esta confesión): me cuido poco o nada desde que tengo hijos… bueno, hasta ahora (sí, querida pereza, has leído bien, he dicho HASTA AHORA). En serio, he dicho Basta Ya y estoy decidida a que esta vez sea la definitiva.
Estoy harta de vivir a dieta con la ilusión de perder unos kilitos y que ante el primer ataque de ansiedad asalte media nevera y… adiós kilos de menos, hola kilos de antes + nuevos. Estoy harta de andar cuatro pasos y asfixiarme o de tener que marcarme un sprint para atrapar el pequeñín y que en una de estas se me vaya a salir el corazón por la boca. Estoy harta de verme nuevas estrías o de que haya hecho de mis ojeras mi seña de identidad. En serio, basta ya. Y que conste que no aspiro a ser una modelo de Victoria´s Secret (Dior me libre a pesar de que envidie la cantidad de ceros de sus cuentas bancarias), aspiro a cuidarme para verme bien.
No quiero hacer más dietas, simplemente quiero comer más sano (el cuerpo me lo pide), no quiero unas piernas atléticas (solo busco estar ágil y no acabar desfallecida cada día), no pretendo ser una superwoman de los negocios (pero tampoco quiero quedarme estancada en terreno laboral) y no envidio a las instagramers que se pasan la vida de viaje (pero sí quiero disfrutar más en mi tiempo libre con mi familia).
¿Es mucho pedir?
De momento, me cuesta un calendario más. El mío. El de mis actividades extraescolareslaborables. Aunque este lo tengo todavía por completar. Pero ya voy marcando ideas y propósitos.
Decía la OMS recientemente, que un cuarto de la población adulta está en peligro de sufrir enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes por culpa del sedentarismo. Y yo entono el Mea Culpa, y mejor no pienso en las horas que llevo sentada en una silla durante los últimos 8 años. Prefiero mirar hacia adelante y cambiar mi situación.
También dice la OMS que hay que hacer, al menos, 150 minutos de ejercicio moderado a la semana, pues bien, he comenzado por hacer senderismo por la sierra de mi pueblo (el asfalto me aburre y cuando se trata de hacer algún sacrificio, es mejor huir de aquello que te parece aburrido o la pereza terminará por vencerte. Comprobado). Por lo que en mi calendario de actividades extraescolares tengo programadas dos salidas a la semana de 75 minutos. Así, al menos, ya cubro el mínimo saludable establecido.
Por otro lado, quiero retomar mis estudios de idiomas. Sí, amigas, se nos rompió el inglés de tanto no usarlo… así que estoy revisando opciones. También quiero seguir actualizando mi CV. Mi profesión, el marketing digital, está en constante movimiento así que, como dice el dicho: o te mueves o caducas, y en mi caso los movimientos han de ser rápidos. Estamos en un momento en el que pestañeas e Instagram ha sacado una nueva actualización.
Por último, hace tiempo que decidí dejar de trabajar los fines de semana (y creedme, para una autónoma esto es: complicado). Los sábados y domingos son para mi y mi familia, pero no para quedarnos encerrados en casa (ese no-plan con niños puede volverse en vuestra contra. Palabrita), la idea es planificar salidas compatibles con los niños, escapadas de pareja y planes solitarios (sí, planes de yo, yo misma y mis cosas). Y sí, grosso modo, tengo planificados mis fines de semana a dos meses vista y puedo decir que estoy deseando que lleguen. Pero hasta aquí puedo leer…
¿Cómo os estáis organizando vosotrxs en esta vuelta al cole 2018?